miércoles, 4 de febrero de 2004

Ángeles brotan de mis ojos babilónicos

Y entorpecen mi vista sideral. Aparte de eso, la luna brilla como si estuviera en llamas y tu belleza descontenta inflama mi antiguo corazón (previamente un puñado de retales).

Unas breves líneas para ti en una noche sin tiempo para escribir.

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