Esperaba que alguno de los escritores que tengo en redes sociales se acercara el año pasado a mi firma en Madrid, aunque fuera por curiosidad. «A ver qué vende este graciosillo», pero no. Es duro el ninguneo de mis pares, aunque seguro que a ellos les parecerá peor que los llame así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario