Es difícil acertar con las últimas palabras. Por una parte, puede ser que no se te ocurra nada certero si las improvisas en el momento y digas adiós de una manera poco memorable. Por otro lado, aunque las prepares con mimo durante años, nada te garantiza que tengas la oportunidad de decirlas en vez de despedirte a la francesa y quedar encima como un maleducado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario