En casi todas las fotos de mi casa que aparecen en Google Street View aún vivía mi padre. El tiempo se ha detenido en ellas, que es un tópico muy habitual cuando se habla de fotografía. Una casa siempre es igual en la memoria, pero gracias a la tecnología podemos percibir los cambios mínimos en su apariencia. Las manchas, las plantas, las grietas. También el aspecto natural que tenía antes de que mis padres decidieran poner la bandera española en una ventana para que los vecinos no pensaran que éramos uzbekos o algo así.
1 comentario:
Uf. Los vecinos siempre te joden la vida de un modo u otro.
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