domingo, 23 de junio de 2019

Tres sensaciones

Un hombre llega a casa después de jugar al pádel con unos amigos. Su mujer le pide que vigile al bebé mientras ella se ducha. El hombre se sienta en el sofá. Pasado el rato, la mujer oye al bebé llorar. Desde la ducha, le grita a su marido. Él no responde. Ella pasa de la tranquilidad inicial de tenerlo todo controlado al enfado. ¿Qué estará haciendo el patán con el que se ha casado? Envuelta en la toalla, va a ver qué sucede. El hombre sigue en el sofá, inmóvil. Ha muerto de forma repentina. Y ella pasa del enfado al dolor.

3 comentarios:

mailconraul dijo...

...del enfado a la satisfacción.

Ikana dijo...

Wait...

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Es una efectiva excusa la muerte.