domingo, 17 de febrero de 2019

Una breve dedicatoria

Para Antonio. ¿Qué tal todo? Espero que bien. Yo voy tirando, ya ves que sigo con esto de la literatura, aunque no da para mucho. Me ha dicho el editor que no espere milagros, que la humanidad se encamina a un futuro sin lectores, por lo que te agradezco de corazón que hayas comprado este ejemplar. Eres de los pocos amigos que me quedan, no sé por qué he ido alejándome de todos. Ya no me llaman para salir. Quizá sea porque se hacen mayores. Vale, sí, yo también, pero ellos se casan, forman familias, no pisan ya los bares como antes. Yo ahora salgo solo, aunque me da la sensación de que desentono. ¿Qué hace un hombre de cincuenta años solo en un bar de jovenzuelos? Ya ni siquiera puedo entablar conversación con alguna muchacha sin que piensen que soy un viejo verde. Y los chavales de hoy en día hablan de cosas raras de internet. Es difícil moverse por la vida. En fin, que yo lo que quería era dedicarte esta novela, pero hace mucho tiempo que no nos vemos, por lo que me ha parecido buena idea dedicarte estas líneas mientras charlas con el librero. Gracias por comprarte esta novela y a ver si quedamos un día, hombre.

1 comentario:

Ikana dijo...

Uuuuuuh, interesante :3