—La tristeza no es más que una carencia.
—¿De felicidad?
—No, hombre, de endorfinas.
—Ah. ¿Y son muy caras?
—Las produce el cuerpo de forma natural.
—Solucionado, entonces.
—Pero hace falta una motivación externa.
—Ya sabía yo que tenía que haber truco.
1 comentario:
Smiiiiiileeeee :D Suele funcionar xD
Publicar un comentario