Volver a sonreír como antes, amigos. Volver a una vida que no es suya. Volver a saludar a amigos que ya se han marchado. Volver es un gesto estético, como el del asesino que siempre regresa al lugar del crimen. Porque es comodísimo el traje de la impostura, se estira hasta límites insospechados y vale para cualquier situación. Se adapta a todo, nunca se lo quite.
2 comentarios:
El mismo talle para "institucional" y "constitucional".
En algún momento habrá que lavarlo... ¿o no? O,o
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