Un sí es aterrador porque está lleno de posibilidades. Un no es definitivo, cierra cualquier puerta, pero un sí es adentrarse a lo desconocido. Vale, sí, pero ¿ahora qué? Todo es posible y, por lo tanto, todo también puede malograrse si no lo haces bien, si no estás a la altura. Un sí no es un cheque en blanco, sino un papel que ahora has de rellenar con algo que valga la pena.
1 comentario:
No tiene Usted remedio.
Publicar un comentario