Pero no nos regodeemos en la tristeza. Aunque sea lo único que tengamos. No cometamos el error de abrazar una enfermedad en ausencia de salud. Quédate con quien te quiera, dicen, pero hay que hacer excepciones. Hay compañías tóxicas, amistades indeseadas. Trata de llegar a un acuerdo de mínimos para convivir con la tristeza. Y deja claro que sólo es un contrato temporal, no indefinido.
1 comentario:
Pues para no regodearse en la tristeza está Usted hecho unos zorros, perdone que le diga.
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