—Por qué volver a casa, si siempre serás un forastero. Si no hay lugar en el que encajes.
—¿Cómo que no? Entre tus brazos de mujer hermosa y en otros sitios de tu anatomía.
—Vale, es todo un arte lo de convertir en poesía algo chabacano. O viceversa, no me queda claro.
2 comentarios:
Pero si no ha dicho ná, el muzacho. Con la de obscenidades que podría haber dicho.
Ya no se lleva convertir algo excelso en poesía.
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