Unas gaviotas han decidido anidar en el tejado de nuestro edificio. Al menos, eso creemos por el escándalo que forman en los últimos días. No parece lógico que se trate de un comando itinerante de gaviotas gamberras, por lo que han de ser unos inquilinos permanentes y molestos. Hemos pensado en quejarnos al casero, pero seguro que nos diría que somos unos intolerantes y a ver si va a tener que denunciarnos a alguna asociación animalista.
2 comentarios:
Las tuve de vecinas una temporada. Parece que ríen. Molestan tela. Y tienen mucha puntería evacuando, aviso....
También son bichitos de Dios. De Seth, concretamente.
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