—Queremos lanzarlo a usted.
—¿Al vacío?
—Al estrellato.
—¿A mí? ¿Por qué?
—Porque es usted un hombre anodino y muchos otros se sentirán representados.
—¿Gracias?
—Sí, es menester que nos las dé, que le estamos haciendo un grandísimo favor. Va a ser usted admirado. Por miles de personas. Quizá durante generaciones.
—¿Cómo que generaciones?
—Si lo hacemos bien, este proyecto perdurará en la memoria colectiva de los ciudadanos.
—¿Y yo qué tengo que hacer?
—Fácil: estar a la altura y no estropearlo. Piense que ponemos todo el poderío económico de nuestra empresa a su servicio.
—No sé si podré, es mucha presión.
—Ah, amigo, ¿y todavía le extraña no haber triunfado? No es capaz por sus propios medios y cuando le ofrecen apoyo tampoco se atreve por la responsabilidad. Diríase que usted lo que quiere es triunfar por casualidad.
1 comentario:
... que es como se suele triunfar.
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