Es fácil existir, simplemente estar, pues la respiración es un proceso automático del que se encarga el diafragma. Ahora bien, son necesarias otras cosas para existir de forma continuada y requieren más trabajo. Comer y beber, por ejemplo. La comida cuesta dinero o el esfuerzo de cazarla, cultivarla o recolectarla. También es necesaria ropa para cubrir nuestro cuerpo del frío. Y un habitáculo donde refugiarnos de las inclemencias del tiempo y de los depredadores. De nada de esto se ocupa el diafragma, aunque facilitaría enormemente las cosas.
1 comentario:
Y luego está el papel higiénico.
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