La vida llena de emociones del escritor. Bueno, de determinado tipo de escritor. Hemingway, por ejemplo, sí que vivía aventuras. Yo, por el contrario, me paso el día entre cuatro paredes, lo que, siendo sincero, es agradable ahora que hace frío en la calle. Aunque podría estar en algún país que disfrute de agradables temperaturas en este momento. No importa. No hay presupuesto. No tengo recursos. Mis recursos nacionales, que decía Ginsberg. He llamado a la puerta de veinte editoriales y 2017 se termina. Nadie responde. Yo pienso en
Ante la ley, de Kafka.
2 comentarios:
Mejor ante ella que bajo ella.
¿Ha probado con Cazador de Ratas? (la editorial, digo).
Publicar un comentario