Viene el técnico del frigorífico (por fin) y, muy apresurado, dice que esto se soluciona bajando la potencia: del dos al uno. Ya no funciona a tope todo el rato, ¿ves?, me dice contentísimo. Claro, porque se apaga por completo si le bajamos la potencia, le digo yo. Pero él me asegura que esta solución puede ser excelente y que me llamará el lunes para preguntarme cómo va el asunto.
1 comentario:
Y le cobrará dos desplazamientos.
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