jueves, 5 de octubre de 2017

Soñando

Soñé que Sonia y yo íbamos juntos al instituto, pero ya no era el mismo de mi adolescencia, ahora los pasillos parecían estar excavados en la roca o quizá las paredes estaban recubiertas de hormigón. Era difícil de determinar, la materia en los sueños a veces se presenta de forma poco clara. En cualquier caso, allí estábamos y ella tenía que acudir a clase de historia del arte, que por algún extraño motivo la impartía mi profesor de estética de la facultad, un tipo severo y antipático, pero no tenía el libro de la asignatura y, claro, esto podía provocarle problemas. No te preocupes, le dije, creo que en casa de mis padres todavía está el mío. Corte (y confección) y de pronto estoy en mi vieja habitación, buscando entre los libros de texto. Veo el de filosofía, el de inglés, pero no aparece el de historia del arte. Cuando por fin lo encuentro, se materializa de pronto en la habitación una bruja vestida de negro y terrorífica como en las peores pesadillas. Me dice que desista de mi empeño, que Sonia nunca tendrá este libro, suspenderá la asignatura y llevará una vida de penurias y frustraciones. De eso nada, vieja puta, dije yo y empezamos a forcejear por el libro. Me desperté sin entender el simbolismo de todo esto, si es que hay alguno.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Eso es que es Usted lesbiana, querido amigo. Está clarísimo.