—¿Qué tal funciona la máquina del tiempo, cariño?
—Es un éxito absoluto. Aunque aquí sólo han pasado unos minutos, he estado durante un mes en el Renacimiento. Qué de aventuras y peligros, sobre todo el de cambiar el pasado. Una vez me acosté con una prostituta florentina, pero por suerte había llevado conmigo algunos condones. A saber lo que podría desencadenar un embarazo así en la línea temporal.
—¿Qué? Acabas de admitir que me has sido infiel, hijo de puta.
—¿Infiel? Pero si en esa época todavía no nos conocíamos.
1 comentario:
No cuela. Y ojo con la sífilis inter-épocas.
Publicar un comentario