martes, 22 de noviembre de 2016

La paradoja

De lo que más me enorgullezco es de ser lo bastante inteligente como para conocer mis múltiples limitaciones.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Pues no es poco, que ve uno a cada PRINGAO por ahí que no se imagina ni por asomo el grado de pringadez que maneja...

Quien no sepa, al menos, que tiene limitaciones es que es definitivamente tonto.