miércoles, 24 de agosto de 2016

Un viaje a la melancolía

—Buenas, estoy de paso por la ciudad y me gustaría ver la habitación 404 de este hotel.
—¿Verla? Le aseguro que todas nuestras habitaciones constan de las mejores comodidades, caballero. ¿Cuántas noches quiere quedarse?
—Ninguna, sólo quiero verla. ¿Es posible o no?
—No entiendo bien de qué va todo esto. ¿Es usted algún tipo de voyeur?
—No, es que yo en este hotel follé, ¿sabe? Hace ya bastantes años. Y quería ver la habitación en la que sucedió todo, sentarme un momento en la cama y recordar aquellos tiempos tan felices.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Pues ya anda Usted escaso.