lunes, 25 de julio de 2016

La dura realidad

Qué estupidez llevar a todos lados el teléfono móvil, a la espera de una declaración de amor de algún jurado literario. No, este es mi peor año desde 2010. No queda más que aguantar y esperar tiempos mejores, si los hay.

1 comentario:

Microalgo dijo...

—Los años impares es que son así de malos.
—Estamos en 2016. Es par.
—Hostias.