sábado, 25 de junio de 2016

Millones oníricos

A menudo sueño que soy millonario, aunque en mi fantasía nunca hay una explicación más o menos creíble de esto. No, soy millonario porque sí, porque es el orden natural de las cosas. Y qué felicidad vivir despreocupado, sin estar pendiente de los gastos. Viajar, conocer mundo, dormir en hoteles de cinco estrellas y que te llamen «señor» y no «eh, tú». Pero al día siguiente me despierto y sigo siendo pobre. El camino hacia la riqueza me está vedado, salvo, quizá, en una futura reencarnación. A algo hay que agarrarse.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Un día vamos a hacer una primitiva a medias. No, en serio, doy suerte.