jueves, 7 de abril de 2016

Las secuelas del finalismo

Lo peor de no ganar cuando eres finalista en un premio de primera novela es que nunca más podrás ser aspirante. A no ser que publiques una novela con seudónimo y crean que eres de verdad otra persona, claro.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Anda, qué chungo.