miércoles, 18 de noviembre de 2015

El miedo

«Tengo miedo, me dice ella, ¿y si pasa algo aquí? Yo quiero una vida tranquila». Y ese deseo no podría explicarse de manera más sencilla ni ingenua. Querer una vida tranquila. «En este mundo hay sitio para todos», decía Chaplin al final de El gran dictador. Pero no es tan fácil, la gente común está siempre sometida a poderes con intereses contrarios a ella. Somos peones, medios para fines egoístas. ¿Por qué no podrían dejarnos tranquilos a todos? Querer una vida tranquila es un deseo ingenuo, pero de lo más humano.

1 comentario:

Microalgo dijo...

La cosa es sencilla.

Hay gente chunga que tiene el vicio de pillar cacho, y cuanto más cacho pillan, más por encima se creen. Sí, parece una entrada de Coelho, pero es que es así. Cuando tengan dinero para que una mulata travesti se la chupe todos los días por la mañana, querrán dinero para que una mulata travesti se la chupe todos los días mañana y tarde.

Y para mandarlos al carajo sólo hay una oportunidad cada cuatro años, fíjese.