jueves, 9 de abril de 2015

Aficiones secretas

—Oye, me ha parecido que me espiabas antes por la ventana, mientras me duchaba.
—Lo admito, era yo.
—¿Después de cinco años de casados descubro que eres un voyeur? No lo entiendo: ¡si me puedes ver desnuda cuando quieras!
—Ya, pero ¿dónde está la emoción entonces?

1 comentario:

Microalgo dijo...

Completamente de acuerdo. Con él, digo.