domingo, 8 de febrero de 2015

Permanecer

Tú buscas el amor incondicional, le dice Dios al autor: que te quieran aunque no lo merezcas; eso sólo lo tengo yo. Pero tú no existes, responde el autor con un hilo de voz. No soy real, es cierto, admite Dios, pero sí que existo: como idea en el pensamiento colectivo, mientras que tú desaparecerás y nadie te recordará. Qué más da desaparecer si no eres consciente, responde el autor, aunque su ego, que es más grande que Dios, no está nada de acuerdo con esto.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Pero Usted ha echado algún polvo (iba a decir "como Dios manda", pero no me vale)... algún polveretón y punto. Y Él tuvo que mandar a un patopollo para hacer ese trabajo (o algo místico con idéntico resultado), ¿no? Pues eso que le lleva Usted de ventaja. No se podría decir lo mismo de Zeus, por ejemplo, pero de las representaciones zoroástricas de la divinidad absoluta (¿qué? ¿cómo se ha quedao con la frase?), sí.