lunes, 13 de octubre de 2014

Capítulo 3500

Estoy estos días esperando que el editor me diga la cifra de ventas. Me intriga saber cuántos planetas han recibido mi mensaje (cada persona es un mundo, blablablá). Allí afuera hay vida, piensa cada escritor. Todo libro es un mensaje de auxilio, un intento desesperado de contactar. Algo así, no sé, no me hagáis mucho caso (dijo el escritor sin lectores). En principio, no tendría que ser muy difícil vender cien ejemplares en un país de cuarenta y siete millones de habitantes, dicen las matemáticas, pero si algo hemos aprendido es que las matemáticas no son nuestras amigas. Es más, compliquemos el asunto: en el mundo hay, más o menos, quinientos millones de hispanohablantes; no parece una empresa titánica vender cien ejemplares entre ellos. ¡Tantos lectores potenciales! Cada escritor que no vende es ignorado por quinientos millones de personas. Y tener que levantarse de la cama cada mañana...

1 comentario:

Microalgo dijo...

En la vida, Murphy, todo es figuras y perspectiva.

Y en este caso, de márketing.

No sé, viole Usted a un caniche en directo en Telecinco, verá cómo se disparan sus ventas.

Eso sí: a qué precio.