viernes, 21 de febrero de 2014

De sentido común

Yo soy un firme defensor de la desregulación en la economía, dice el político neoliberal. Porque es evidente que funcionaría armónicamente para bien de todos. Hay quienes afirman que esto que defiendo es una barbaridad y ponen como ejemplo que en un país sin leyes habría más delitos, pero esas personas se equivocan: al no haber leyes, no podría haber delitos, pues no se quebranta ninguna ley. Es lógico y de sentido común.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Claaaro, claaaro. Menos policía y más condotieros. Eso es lo que hace falta, hombre ya.