martes, 23 de abril de 2013
Al principio, Sonia pensó que yo era alguien importante
Al principio, Sonia pensó que yo era alguien importante. Creía que era respetado, publicaba libros y estaba metido de lleno en el mundillo. Seguramente fue este malentendido lo que propició nuestro primer encuentro. Imagino que, cuando por fin descubrió que no era nadie, pensó algo como: bueno, no es famoso, pero es divertido. No fue la única ocasión en que se formó una imagen de mí que se alejaba de la realidad: cómo eres tan lanzado, tan descarado, me preguntó una vez. Qué dirían mis amigos si vieran esto, pensé. Un tipo cuya timidez sería legendaria si en general no pasara desapercibido. Pero sonreí y me dije: me gusta esta chica. Me gusta esta chica y su forma de verme.
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2 comentarios:
Sigo pensándolo.
Casi sin darnos cuenta, siempre acabamos pareciéndonos a aquel por quien nos habían tomado (Rafael Reig: Todo está perdonado).
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