domingo, 10 de marzo de 2013

Estafando al mundo

—No te vas a creer lo que me acaba de pasar en la parada de autobús. Se me ha ocurrido una historia y tengo que contársela al mundo: es una necesidad vital.
—¿Pero la historia que se te ha ocurrido es real?
—No, es ficticia.
—Entonces eso sería como mentir.

1 comentario:

Microalgo dijo...

A García Márquez le pasó una cosa así.

Y mire.