miércoles, 12 de diciembre de 2012

El amor y la queja

Tú antes amabas mejor —le dice ella—, siempre con tu amor como estandarte. No, yo antes vivía en la queja sempiterna —responde él—, reclamando lo que consideraba que era justo y merecido. Ahora mis reivindicaciones han sido atendidas y por eso he abandonado la agitación sentimental.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Y es el principio de la cuesta abajo. Hay que recordar que el amor como en las películas dura dos horitas, en el mejor de los casos.