—No sé si lo nuestro llegará muy lejos.
—¿Por qué no?
—Somos muy diferentes, tenemos muy poco en común.
—No es importante tener cosas en común para que una pareja funcione. Mira a mis padres, que no comparten ninguna afición. Por ejemplo, a él le encantan las películas bélicas y a ella las de amor.
—¡Tus padres se odian a muerte y se pasan el día discutiendo!
—Puede ser, pero no se han divorciado.
1 comentario:
Lo mismo es que aún no han caído en la cuenta, sus padres...
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