miércoles, 29 de agosto de 2012

La censura

Los ciudadanos de este país se quejan de la falta de libertad y arremeten contra la censura. Además, acusan a los censores de privilegiados, pues tienen acceso a las obras que luego se prohíbe a la población. Dicen que esto demuestra que la propaganda de nuestra gloriosa revolución miente y que no todos los ciudadanos son iguales. Esto se podría solucionar si el cuerpo de censores fuera extranjero, pero entonces el problema sería mayor, pues cederíamos soberanía. Sería inadmisible permitir que unos extranjeros decidieran qué obras podemos conocer y cómo. No, jamás. La censura tiene que seguir siendo nacional y al alcance de todos, pues por eso somos un gran país.

1 comentario:

Microalgo dijo...

La cosa está en matar a lso censores cada cierto tiempo, para evitar que vivan contaminados por obras censurables.

He dicho.