miércoles, 25 de enero de 2012

Ocho años de blog

Suena el teléfono y es Jorge Herralde.
—Felicidades por los ocho años de blog, Noguera.
—Gracias. ¿Cuándo va a descubrirme?
—Eres muy mayor, ya es tarde para eso.
—Bueno, América llevaba toda la vida allí cuando fue descubierta y bien que la llaman el nuevo continente.
—¿Tienes oro y plata?
—No.
—Pues eso, Noguera, pues eso.
—Pero soy el poeta más grande de mi generación.
—Primero: eso ya lo has dicho muchas veces y ha perdido la poca gracia que tenía. Segundo: los de tu generación ya han publicado todos o, con muy buen criterio, han dejado de intentarlo.
—Mejor aún: entonces soy el gran secreto de mi generación.
—Sí, hombre, el secreto de los templarios.
—Vaya, y yo que pensaba que llamaba para nombrarme príncipe de las letras o algo así.
—Pues no. Sólo te llamo para felicitarte por el esfuerzo. El esfuerzo está bien, sobre todo si es baldío. Tiene algo de hermoso, algo de mito de Sísifo.
—Ya. ¿Sabe una cosa? Estoy pensando que podría usarle como personaje recurrente en el blog. Por ejemplo, se me ocurre que podría escribir algo en plan Qué bello es vivir: usted se presentaría como ángel salvador para indicarme cómo habría sido la literatura sin mi blog.
—Ay, Noguera, el humorismo. A ver, eso es fácil. ¿Cuántos lectores tendrá tu blog? ¿Diez? Y eso si te leen, que quizá sólo entran de vez en cuando.
—Qué deprimente está siendo esta llamada. Y eso que se suponía que era para felicitarme.
—Son las celebraciones propias del tercermundismo literario, que dirías tú.
—Supongo, sí.
—Míralo así: eres como un viejo boxeador que se niega a tirar la toalla a pesar de que las piernas casi no le sostienen. Aunque, eso sí, está solo en el cuadrilátero, las sillas del público están vacías y en realidad boxea con sus fantasmas, que van ganando.
—Creo que nunca agradeceré bastante esta llamada...
—De nada. Bueno, te voy a dejar ya.
—Vale.
—Oye.
—Dígame.
—¿Ocho años más?
—Venga, sí. Como dos legislaturas literarias.
—Y sentimentales, que no se te olvide.

21 comentarios:

Lázarus dijo...

Felicidades.

Su blog es genial, sin más. Rebiento de envidia cada vez que lo leo. Y no, lo siento, no tengo ninguna editorial.

Anónimo dijo...

y la autocompasión sentimental.

Patricia dijo...

Noguera, podría decirme ¿dónde venden las entradas para ir a verle boxear?, porque sinceramente, yo iría :)

Rorschach Kovacs dijo...

Tienes tu merito, ocho años es mucho tiempo. Seguro que has escrito, aunque solo sea debido al tiempo invertido y a las frías estadísticas, alguna cosa decente…xD
Es broma, adelante otros ocho.
Un saludo.

Gabriel Noguera dijo...

XBaltar: Usted, que me ve con buenos ojos.

Anónimo: Humorismo sentimental, más bien. A ver si presta atención a Herralde, ¿eh?

Patricia: Gratis total. Un acuerdo ruinoso, ya sabe.

Rorschach: Y también alguna indecente.

Le.chatnoir dijo...

Felicidades!

Besos.

José Antonio Fernández dijo...

Yo soy uno de los que le leen y si fuera Herralde no me lo pensaba.

Anónimo dijo...

Algunos lectores nunca prestamos la atención debida, ¿eh?, somos así de torpes.Felicidades en cualquier caso.

Anónimo dijo...

Sin quejas, con reconocimiento o sin él, piensa que igual tu cordura tiene que ver con esto, un desahogo. Enhorabuena!.

Gabriel Noguera dijo...

Yo de cordura voy fatal, sí.

Javier López dijo...

Muchas felicidades. De los ocho años, yo lo llevaré leyendo unos cinco... o quizás más. En cualquier caso, siempre he guardado la esperanza de que algún día se te reconozca la valía literaria.

Y ahora, que estoy en Barcelona, y leo lo que leo y veo lo que veo, más creo aún que, finalmente, esa llamada de Herralde o cualquier otro, terminará llegando.

Mientras tanto, siempre nos quedará este rincón, que es enorme.

carmeloti dijo...

Me fascinan las personas que luchan, caen y a sabiandas que van a caer se vuelven a poner de frente a recibir un último golpe...

Pelear con fantasmas y con los de uno, eso es echarle güevos, porque siempre están acechando una traspié para recordarnos que somos unos perdedores. Y que más da y a quién importa, si escribes a contracorriente por eso, si eres uno más de la tropa por vendido.

En fín que cada quien lo haga por lo que lo haga, lo siga haciendo, destarrados del pais de de la cordura y la rutina, no nos queda otra que hacer de embajadores del país de la creatividad y la fantasía.

Con ocho años residiendo allí imagino que ya tendrás el pasaporte y nacionalidad.

Anónimo dijo...

La cordura total no existe, ninguno estamos vacunados. Un día, en la vida se te abre una puerta y te desequilibras.
Lo leí en un artículo que guardé, que ni al pelo ;)

i*- La que canta con Lobos dijo...

"celebraciones propias del tercermundismo literario" me quedo con esa frase. Felicidades!

Ficticia dijo...

Me uno a la felicitación, aunque discrepo.
Como tires la toalla pierdo mi droga así que...

Endeudao dijo...

Plas plas plas plas plas plas plas plas plas plas

Microalgo dijo...

Ostras. Ocho.

Nogueragüena, o algo así.

Golfo dijo...

A ti al menos te llamaron, hermano.

¿de verdad lo hicieron?

Aaaaay, me has pillado.

Felicitémonos.

Un abrazo.

iñaki dijo...

Noguera, no es nada , que febril la mirada, errante en las sombras te busca y te nombra.
Me has caido simpático.
Yo llevo dos y me diento como tú.
Aqui tienes un compañero.
Iñaki.

JuanRa Diablo dijo...

Las sillas del público vacías, dice. Lo que pasa es que esta afición jalea flojito.

Mi enhorabuena.
Son unos escritos admirables.

Anónimo dijo...

1.Pero... esa llamada fue así de verdad?

2.Es que nadie nadie ve que su expresión es brillante?

3.De qué carajo ha vivido estoos ocho años señor Noguera?