sábado, 12 de noviembre de 2011

La soledad del proyeccionista

Sí, aquí arriba es un mundo aparte al que nunca viene nadie. Abajo está la gente, que ve las películas que pongo yo. Es una comunicación unidireccional, aunque yo no sé qué trato de decirles con el trabajo de otros. Ellos nunca me dicen nada, salvo cuando protestan porque la imagen está desenfocada o el sonido está demasiado alto. Es una labor solitaria y estoica, sí, la magia del cine.

1 comentario:

i*- La que canta con Lobos dijo...

Mi trabajo es similar aunque en vez de películas, lo mío es más sobre el sonido y tal. Intento comprender como te sientes. Un saludo!