sábado, 18 de junio de 2011

El amor

Podría callarme, pero le cuento la verdad. Es una apuesta. Una apuesta kantiana. Elijo lo correcto, aunque quizá no lo adecuado. Porque el amor funciona así. Aunque qué sé yo del amor (pero esto ya lo he dicho antes).

2 comentarios:

Qymera dijo...

y hablando de amores

daaa
amo lo incorrecto, aunque sea verdadero

(te sigo!)

Saludos

Microalgo dijo...

Video meliora proboque, deteriora sequor.