miércoles, 30 de marzo de 2011

La chica de la terraza

Hay una chica sentada en la terraza. Está leyendo. Nosotros estamos en la calle, sólo a unos metros de ella, y bebemos como si no le prestáramos atención, pero en realidad la estamos mirando a cada momento. Lleva unos pantalones cortos de color rosa. Lee con cara de suma concentración, como si no consiguiéramos distraerla con nuestra conversación. No hay nada más bonito que una mujer, pienso. Y no sé qué pensarán mis amigos, pero para mí la tarde se estropea cuando me vuelvo por enésima vez y descubro que la chica finalmente ha desistido de leer bajo el sol de marzo y ha entrado en casa, cerrando tras ella la puerta de la terraza.

6 comentarios:

José Antonio Fernández dijo...

No hay nada más bonito que una mujer que no le haga ni puto caso a uno. En fin, otra vez será.

Anónimo dijo...

Jose Antonio le quita todo el romanticismo, y usted Noguera a veces me hace suspirar.

Microalgo dijo...

Y a mí, mirar por la ventana.

Mierda. Sólo hay pinos. Es lo que tiene currar en un instituto de investigación edificado junto a un parque natural...

A ver si entre los pinos... alguna campista acalorada... no, no hay manera. Pinos y nada más.

Hale. Al microscopio de vuelta. Otra vez será.

Anónimo dijo...

Microalgo siempre puede asomarse a los ojos de alguna compañera, igual se sorprende con lo que ve.

Microalgo dijo...

No crea, estoy bastante cegato...

Y, además, mi talante es perruno, excepto en un detalle: if you already have a hole, stop digging.

Me han dibujado así, ya ve.

Anónimo dijo...

Microalgo (risas).
Me divierten mucho sus comentarios.
Le sigo tanto a usted como a Noguera.
Saludos a ambos.