lunes, 13 de diciembre de 2010

El futuro es sólo una promesa

Estaba yo el otro día en casa de unos amigos emborrachándome convenientemente cuando llegó una pareja amiga del anfitrión. Él tenía aspecto de vendedor de seguros o de biblias, ella parecía una chica intelectual razonablemente estable. Quizá era por las neuronas que iba perdiendo mientras trasegaba la cerveza, pero me dije: esto es lo que te vendría bien a ti, Míchel; una buena chica. ¿Cuánto hace que no estás con una buena chica? Es más, ¿alguna vez ha sucedido eso? Sí, las locas que te recitan poesía francesa están muy bien, sobre todo cuando tienen tetas grandes y firmes y un culo que resiste impactos directos de misiles nucleares, pero tienes que empezar a pensar ya como un economista. La economía sentimental, hombre. Una chica como la que está sentada en el sofá es un valor seguro. No te rompería el corazón y luego alegaría condición de musa. No. Seguro que incluso censura actitudes así. Por qué no, al fin y al cabo estoy inventándome todo esto mientras bebo. Aunque quizá el sexo con ella sería algo soso, porque hay que reconocer que las locas follan mejor que nadie y... no, hombre, no empieces de nuevo. Siempre igual.

5 comentarios:

Caos dijo...

Pero si siempre has estado con locas. No puedes saber si follan mal las normales. Espero que te equivoques porque el balance con las locas siempre sale negativo. Y uno acaba al final sin patrimonio alguno.

Anónimo dijo...

Acufenos logicos, ¿sera?

Susana dijo...

los locos follaran muy bien, pero luego no hay quién los aguante y los valores seguros acaban aburriendo con avaricia. Practique usted el celibato, que le hará libre.

Microalgo dijo...

Se sorprendería Usted, con las "no locas".

Créame.

Anónimo dijo...

donde esté una buena terapia de grupo