viernes, 19 de noviembre de 2010

Ante la tiranía

Me gusta eso que dices de que el olvido es un golpe de estado al individuo, aunque podría contestarte, únicamente por joder, que el olvido es sólo un golpe de estado a la memoria. Y que la memoria es una dictadura, así que el olvido es una revolución. Una revolución íntima y silenciosa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No me canso de alagarlo.. es usted Admirable!

Microalgo dijo...

Citemos a un autor que no escribe mal del todo:

[La contrarrevolución será silenciosa, televisiva y con banda sonora]; que no nos importen nuestras contradicciones, pues creemos en ellas más que el enemigo en su coherencia (Gabriel Noguera: los fracasos tempranos).

Con un par.

Lázarus dijo...

Las revoluciones no estarian tan bien vistas si en las dictaduras se follara más.