viernes, 26 de noviembre de 2010

Ante la nada

Últimamente le tengo aversión a la página en blanco, así que voy postergando el enfrentamiento con ella. Y sé por qué le tengo aversión: porque pelearse con ella no soluciona nada. Antes tampoco lo solucionaba, pero creía que sí. Pensaba que era una forma de enmendar la vida. Un rato. Un trozo de la vida. No sé, quizá no se pueda explicar de forma adecuada, pero digamos que era una sensación que funcionaba.

4 comentarios:

dijo...

Peor puede ser la página escrita; al menos la blanca aún no ha sido estropeada, aún conserva la esperanza. O no, yo qué sé.

Anónimo dijo...

vaya

Dark0s dijo...

Yo pensaba que era el todo

Susana dijo...

es lo malo, cuando sientes que se está de vuelta de todo y aún no se ha salido de casa