viernes, 16 de abril de 2010

Acción

—Eh, usted.
—¿Es a mí?
—En este texto no sale nadie más.
—Es cierto, no me había fijado. Qué calamidad, yo quería pedir un taxi.
—¿Le gustaría aparecer como extra en la vida de otra persona?
—No sé, ¿es una persona importante?
—Lo es. Se trata de una protagonista.
—Vaya. Yo también quisiera ser protagonista. Y que otros fueran extras en mi vida.
—No sea tan ambicioso, hay que ir paso a paso. Si nos convence su trabajo, es posible que volvamos a llamarle.
—¿Y qué tengo que hacer?
—Poca cosa. Pasear arriba y abajo por esta calle, de forma casual, como si no tuviera nada mejor que hacer.
—Es como si hubiera nacido para este papel.

No hay comentarios: