lunes, 27 de marzo de 2006

Ahora que sé que todo está perdido

Idiota. Imbécil. Qué estúpido pensar que ese mundo podía ser para mí. Sólo puedo llorar por ser como soy, puesto que no quiero ser como soy. De lo útil y de lo inútil, capítulo segundo. Yo estaré muerto y todos los vivos bailarán sobre mi tumba, cogidos de la mano. Ahora que sé que todo está perdido. Todos los héroes tenían buenos publicistas. No me despediré a lo Bogart: "de ti espero todas las traiciones". No sé qué hacer con mi vida. Es muy pretencioso decir eso, puesto que apenas tengo control sobre ella. El año pasado todo era posible, ahora nada lo es. Que se tome otro la vida con humor, yo me bajo.

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