A veces me pregunto cómo sería mi vida si mis padres hubieran decidido quedarse en Suecia y no regresar a España. Posiblemente sería mejor. Las suecas me encontrarían exótico y me amarían todas ellas (es mi fantasía y me lo monto como quiero). Y viviría en un país europeo. Y tendría un blog en sueco. O no lo tendría, lo que sería mucho mejor. Y me habría evitado conocer a algunas personas.
O quizás, además de las humillaciones escolares que experimenté aquí, habría tenido que sufrir la xenofobia de los niños arios y bien alimentados, amén del desdén de ellas. Quién sabe.
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