Rodeado de desconocidos en el primer tren de la mañana. Todo el mundo con el aire cansado de quien madruga para enfrentarse a un trabajo deshumanizador. La gran mayoría va viendo vídeos de mierda en el móvil. Freírse el cerebro para no tener que pensar en todo lo que está mal.
Nosotros queríamos un mundo más justo, pero el sistema nos derrotó. Ahora vosotros soñáis con un mundo peor y contáis para ello con todo el apoyo del sistema.
Esta es la mejor historia que puedo contarles sin mentir, dijo el hombre. No es mucho, pero es mi vida. Y no es mucho precisamente porque obvio las peores partes.