martes, 31 de mayo de 2005

Historias apasionantes

Me ha llegado una invitación para asistir el jueves por la mañana a la presentación del libro que recoge las obras premiadas en el certamen de literatura de Málagacrea, lo que hace que me pregunte una serie de cosas. ¿Me invitan para hacer bulto o es que también publican a los "mencionados especialmente"? Si es así, ¿he renunciado a los derechos de autor por nada? Porque los premiados se llevan dinero, pero la mención especial consiste en una palmadita en la espalda. ¿Es entonces la mención especial un castigo, una putada bien grande? ¿Me van a señalar por la calle mientras dicen "mira, qué pringado, a ese le dieron una mención especial en un concurso"?

Y además no tengo con quién ir, aparte de mi madre y mi ex novia (y no sé qué es más triste).

lunes, 30 de mayo de 2005

El niño

(Publicado originalmente en El Otro Diario)

Aquella mañana Juan decidió volver a ser niño, pero ante su familia actuó con naturalidad para que no sospecharan de sus intenciones. Así, después del desayuno, le dio un beso a su mujer, y llevó a los niños al colegio, como todos los días. Sin embargo, una vez allí, en lugar de despedirse y dirigirse a la oficina, insistió en acompañar a Pedro, el menor, a clase. A pesar de las protestas del pequeño, que no quería que su reputación se resintiese ante sus compañeros, Juan entró en clase con él y, no contento con ello, procedió a sentarse en el pupitre que estaba detrás del de su hijo, no sin dificultades por la diferencia de medidas entre cuerpo y pupitre. Los alumnos respondieron a tan curioso acontecimiento con algunas risitas nerviosas, aunque prevalecía el estupor sobre cualquier otra manifestación del espíritu. Entonces entró la profesora:
- Buenos días, niños. ¿Habéis hecho los deberes que mandé para hoy? Recordad que… Pero señor García, ¿qué hace aquí? Si quiere hablar de las notas de Pedro tiene que pedir una cita, no entrar aquí y revolucionarme a los niños.
- He venido para asistir a clase –respondió Juan.
La profesora y los niños le miraron en silencio. Pedro tenía el rostro rojo de vergüenza.
- ¿Cómo que para asistir a clase? ¿Es para evaluarme? Sepa que soy una profesional y que nunca he recibido ninguna queja por mis métodos didácticos, señor García. Esto es un insulto.
- No, no me ha entendido. Quiero empezar de cero.
- ¿Empezar de cero?
- Sí, el otro día, mientras hacía la declaración de la renta, lo entendí todo. Hacía mucho tiempo que estaba deprimido y nada conseguía ayudarme. Mi psiquiatra me dijo que tenía que intentar recuperar las cosas que me hacían feliz. Y el otro día, como digo, por fin me di cuenta de que la época más feliz de mi vida había sido la infancia. Finalmente esta mañana al afeitarme decidí que la única manera de recuperar la felicidad de la infancia era volver a ser niño, así que aquí estoy.
- Creo que no le entiendo. ¿Es una broma?
- En absoluto. Para su tranquilidad le diré que si no me sale bien lo dejaré y probaré otra cosa. Supongo que me va a costar bastante convencer a mis padres para que me dejen volver a vivir con ellos.
- Pero eso no puede ser, señor García. Es usted un adulto.
- ¿Hay alguna ley que prohíba que un hombre sea un niño?
- Eh… Pues no lo sé… ¡Pero esto es absurdo! ¡Está usted loco!
- ¿Por qué? Sólo quiero volver a descubrir el mundo, creer en la magia, inventar explicaciones alocadas a misterios como “de dónde vienen los niños”, que me cuiden, me compren la ropa, me hagan la comida, comer helados, caramelos y chucherías sin preocuparme por el colesterol. Sólo quiero poder dormir por las noches sin pensar en facturas y albaranes y bañarme en la playa creyendo que el verano es eterno. Puede que esté loco, ¿pero es algo tan malo?

domingo, 29 de mayo de 2005

Querida Adela (4)

Querida Adela:

Estoy cansado de echarte de menos. Estoy harto de querer estar contigo.

Un beso.

sábado, 28 de mayo de 2005

Sexo sesudo

Creo que era el tío de Alba quien decía que las mujeres follan con la mente (ella no estaba de acuerdo), pero a mí también me pasa: cuando una mujer que me gusta empieza a hablar de algún tema la encuentro tan terriblemente atractiva que sólo pienso en llevármela a la cama. Esto sólo me ha traído problemas, ya que las interrumpo a besos y entonces se quejan: "¿es que no quieres escucharme?" Porca miseria.

viernes, 27 de mayo de 2005

Minicarta

Amor:

Creo que eres como una banda terrorista, ya que después de cada uno de tus ataques hacia mí aseguras que la culpa es mía.

Un beso.

jueves, 26 de mayo de 2005

Bergman

- Pues yo no soporto a Bergman, me parece que no es más que un sueco que se hace pajas mentales.
- Precisamente ahí reside todo su encanto.

miércoles, 25 de mayo de 2005

Voy a escribir letras para que odies todo lo que nos pasó

Puede que sin ti no sepa vivir, pero tú pensabas que era un elemento decorativo del escenario. No vale la pena llorar por los días que se han ido. Hay tantos cuerpos que visitar, dicen, pero yo sólo quería conocer el tuyo. Ya te escribía poemas en 1999, cuando la señora Brown era ya mayor. Sabes que todos mis recuerdos están ocupados por ti.

martes, 24 de mayo de 2005

El cartero siempre llama dos veces (o ninguna)

El cartero sigue empeñándose en dejar sistemáticamente en el buzón notas de "usted no estaba en casa tal día a tal hora, vaya a Correos a recoger su carta". Me pregunto si me harán caso si una vez allí solicito parte del sueldo del cartero por tener que hacer parte de su trabajo.

lunes, 23 de mayo de 2005

El auge de la ultraderecha

(Publicado originalmente en El Otro Diario)

Todo empezó el 14 de marzo de 2004. Bueno, había empezado antes, pero comenzó a manifestarse con toda su fuerza a partir de ese día. ¿Las causas? 8 años de gobierno. Sobre todo los 4 últimos, los de la mayoría absoluta, los del cheque en blanco, los del sector duro triunfante, los de la guerra de Irak, los de los pies sobre la mesa de Aznar. Y de pronto llegó la caída, el shock.

La reacción ha sido miedo, rabia, mentiras (y cintas de vídeo): Nada importa, sólo el objetivo. Nos hemos dedicado todo este tiempo a acusar a Zapatero de blando y bambi, se dijeron, ahora tenemos que afirmar todo lo contrario: es un radical, un terrorista. La izquierda hará descarrilar a España, nos conducen al precipicio. Poco importan los 14 años de gobierno del PSOE sin que pasara nada, hay que decir que el país se va al garete mañana mismo, que la izquierda odia a España y su único plan es acabar con ella. ¿Qué importa la verdad frente a nuestros objetivos? Lo hacemos todo por España, aunque no contemos con ella.

ZP, todo lo haces por joder. Te manipula el tripartito e ignoras a los madrileños. Sí, Aznar gobernó los primeros cuatro años con el apoyo de nacionalistas vascos y catalanes, pero es distinto. No sabemos todavía por qué, pero es distinto, y si te empeñas en discutir este punto sólo demostrarás que eres un radical y un traidor. Retiras símbolos franquistas sólo porque te gusta reabrir viejas heridas. No respetas la sensibilidad de los no demócratas, radical de mierda. Por eso te dedicas ahora a casar maricones, para insultar a la Iglesia y traicionar a España, como sabiamente indica Ana Botella. Y ahora amenazáis con que tenemos que cumplir la ley. ¿Qué es la ley frente a nuestros prejuicios? El PSOE debería defender nuestro derecho a vulnerar los derechos de aquellos cuya vida desaprobamos, ¡no al revés! ¡Y te empeñas en llamarlo matrimonio para ofendernos! No, no te equivoques, nos ofende por una mera cuestión lingüística, imagina que estamos haciendo oposiciones para la Real Academia de la Lengua.

¿Y qué pasa con el terrorismo? ¿Ya no te conformas con poner bombas en trenes? No, ahora tienes que negociar directamente con la ETA. Confiesa que has ido de la mano de Carod, ese vendepatrias y que has entregado España por una miseria. Ni siquiera eres capaz de sacar un buen precio, como Aznar con Bush (no, no te defiendas diciendo que al final no nos llevamos nada, que lo que importa es el precio que conseguimos en un principio). Por lo visto no descansarás hasta que España esté rota, sea roja, atea y/o islámica y homosexual. ¡Pero tiembla, ZP, tiembla, que tu fin se aproxima, que te estás quedando calvo, como Almunia!

domingo, 22 de mayo de 2005

Querida Adela (3)

Querida Adela:

A veces, por tus palabras, deduzco que podríamos amarnos si ambos fuéramos otros, lo que no deja de ser un grave inconveniente, ya que, si bien a ti se te da estupendamente interpretar diferentes papeles según el momento del día, a mí se me da terriblemente mal interpretar el único papel que más o menos he conseguido aprender en todos estos años. Por otra parte, si yo fuera otro y tú fueras otra a lo mejor no tendría interés en estar contigo, ya que no serías tú, sino otra, aunque creo que tú sí lo tendrías en estar conmigo. O con otro, ya que yo no sería yo. En fin, un lío.

Un beso.

sábado, 21 de mayo de 2005

Rostros

No tengo ojos soñadores ni sonrisa cautivadora. Me gustaría no reconocerme en las fotos, pero soy yo.

viernes, 20 de mayo de 2005

Cosas

Hoy he aprendido que no tengo casa.

Pienso que si no estoy más triste es porque quizás he asumido la derrota, casi sin darme cuenta. Hay pocas cosas que me emocionen ahora mismo. Es posible que no creer en Dios, los Reyes Magos, o el Ratoncito Pérez, pero sí en el amor sea un poco tonto.

jueves, 19 de mayo de 2005

Lenguaje

A Bisbal, Bustamante, e incluso a gente que se dedica únicamente a salir por la tele, se les llama "artistas". Ayer estuve buscando unos libros de La Mettrie y Deleuze en un par de librerías sin éxito alguno, así que terminé en El Corte Inglés, donde descubrí que la sección de "Filosofía" estaba ocupada casi en su totalidad por libros de autoayuda, ángeles y misticismos baratos.

miércoles, 18 de mayo de 2005

La sanidad perfecta

¿Por qué serán tan feos, cutres y deprimentes los hospitales y centros de salud? ¿Por qué estarán tan sucios? Nunca he estado en un centro privado, así que no sé si son igualmente deprimentes, pero en los centros públicos uno tiene la sensación de ser una molestia para el Estado. Además, las enfermeras, desmintiendo al cine porno, suelen ser señoras de mediana edad con sobrepeso y no preciosas ninfas de batas excesivamente cortas. ¿Por qué?

martes, 17 de mayo de 2005

La pareja perfecta

Lo suyo funciona así: él la odia cuando no está con ella y la ama cuando lo está. A ella le pasa al revés: le detesta cuando están juntos y le quiere cuando no lo están. Nunca se ponen de acuerdo.

lunes, 16 de mayo de 2005

El yerno perfecto

- Dice mi madre que tú eres el novio más guapo que he tenido.
- Vaya, está claro que me equivoqué de mujer de tu familia

domingo, 15 de mayo de 2005

El amante perfecto

Hace unos días, al salir de la facultad, me fijé en una pareja que se besaba apasionadamente, lo que hizo que me sintiera muy solo. Sin embargo, al separarse me pareció que se miraban de forma un poco falsa y teatral.

Supongo que era por buscarles fallos.

sábado, 14 de mayo de 2005

El escritor perfecto

Hay que reconocerlo, quería ganar Málagacrea para poder acercarme borracho a las chicas y decirles "eh, que soy un escritor premiado". Pero "soy un escritor mencionado especialmente" no suena tan bien.

viernes, 13 de mayo de 2005

Imagina

Imagina que nos besamos como si fuera la primera vez. Imagina, amor, que empezamos de nuevo. Lo sé, no tenemos tanta imaginación.

jueves, 12 de mayo de 2005

Oh

Oh, Señor, ¿por qué se me dan tan mal las mujeres? ¿Por qué no quieren arrancarme la ropa?

miércoles, 11 de mayo de 2005

Inutilidades

El otro día fuimos Irene y yo en el mismo autobús, estudiándonos. Supongo que asustada por mis maneras psicópatas ocultó su rostro tras el libro que leía: “el libro del desasosiego”, de Pessoa (lo que era solipsista en grado sumo). Pensé: qué bonito, se esconde de mí detrás de Pessoa. De haber sido otro y no yo, me habría acercado a ella y le habría dicho algo, pero me di cuenta de que mi “hola” no iba a sonar convincente. Toda una vida de saludos desafortunados.

Superándome a mí mismo, me crucé con ella ayer en la facultad. Mientras nos acercábamos el uno al otro, nos íbamos mirando y yo pensaba: “dile hola, dile hola, dile hola”. Pero al final guardé silencio cobardemente y ella tampoco dijo nada. No sé lo que pensará, pero no creo que sea nada bueno. Me la volví a encontrar más tarde, en la biblioteca, y pasé un buen rato observando su pie desnudo descansando sobre un monitor (el monitor estaba en el suelo porque vivimos en el tercermundismo).

Aparte de eso, me llegó ayer una carta de Nómadas invitándome a participar en su certamen, lo que me hace pensar que los de Málagacrea van regalando alegremente mis datos por ahí. Y no había nada más en el correo, se ha olvidado todo el mundo de mí.

Y hoy me he encontrado a mi primera ex en la consulta del médico. Me ha dicho que estaba dando una clase de conducir.

martes, 10 de mayo de 2005

La pesadilla mediática

(Publicado originalmente en El Otro Diario)

Tengo por costumbre desde hace meses combatir -o acompañar- el insomnio que se ha apoderado de las largas y solitarias madrugadas de mi vida con los anuncios de teletienda que emiten las distintas cadenas a esas horas. Dormir no duermo, pero me lo paso muy bien, opino que algunos anuncios están a la altura de las mejores películas cómicas de la historia, aunque no tengo muy claro si esta comicidad es premeditada o no. Sin embargo, hay quien opina que son de lo más deprimente y que sólo sirven para hacerte ver lo vacía que es tu vida al descubrirte que has vivido todos estos años sin una faja-sauna que te lleve a adelgazar rápidamente y sin esfuerzo, un práctico robot de cocina con el que preparar tus platos favoritos en cuestión de segundos (lo que por lo visto debe de ser el sueño de todo americano), una fregona mágica que atrae el polvo y etc.

Los anuncios de teletienda se basan en el principio del eterno retorno de Nietzsche, aunque se rumorea que algunos no son eternos, cosa que este cronista no ha podido corroborar. Así, cuando parece que van a terminar y que ya no tienen nada más que decir (lo cual es cierto), empiezan otra vez desde el principio, y es que no me negarán que tanto el agotamiento como la hipnosis son métodos tan válidos como cualquier otro a la hora de hacer claudicar al consumidor. Otro aspecto a destacar es la pasión y felicidad con la que los presentadores del anuncio glosan las virtudes del producto, lo que hace que uno se pregunte si sus días van a ser una constante juerga después de adquirir la bayeta mágica antipolvo. Ni siquiera pierden la sonrisa tras repetir trescientas veces las mismas cosas, lo que resulta admirable.

Y así es en resumen la teletienda: unos tíos que, desde una felicidad desbordante y un apasionamiento juvenil, intentan venderte, mediante la repetición sistemática, algo que en realidad no necesitas y que no sirve para nada. Como la pesadilla mediática que nos espera con el embarazo de Letizia, mismamente.

lunes, 9 de mayo de 2005

Todos los tuertos me guiñaban

Hay días que valen una vida. Contigo todos los días eran así.

domingo, 8 de mayo de 2005

Objeción de conciencia

¿Y si un alcalde se negara a casar a un negro con una blanca?

¿Y si un alcalde homosexual se negara a casar a una pareja heterosexual?

En fin.

sábado, 7 de mayo de 2005

Problema

No sé cómo me las voy a arreglar para que todo esto suene divertido en mi autobiografía.

viernes, 6 de mayo de 2005

Querida Adela (2)

Querida Adela:

Mi vida se ha instalado definitivamente en la mediocridad y la castidad (que suelen estar conectadas). Me animaba Artevic hace unos días a escribirle un poema a Irene, que es una chica guapa e interesante como una actriz de la nouvelle vague, o a introducirme en su vida como una persona normal, lo que está por encima de mis posibilidades (y personalidades). No sé si recordarás una de nuestras conversaciones prehistóricas en la que afirmaste que Brad Pitt tenía buenas interpretaciones, como la de loco en "12 monos", y yo repuse que siempre era más fácil hacer de loco que de persona normal. Bueno, pues no me refería sólo al cine.

Un beso.

jueves, 5 de mayo de 2005

Sin título

qué rara es la vida:
nosotros,
que íbamos a estar siempre enamorados.

miércoles, 4 de mayo de 2005

No lo entiendo

(Publicado originalmente en El Otro Diario)

No lo entiendo, no entiendo ese interés que tienen algunos en evitar que sus vecinos, homosexuales, hagan con su vida lo que quieran. Pero, claro, ¿cómo pretenden casarse sin contar con su beneplácito, cómo se puede ser tan desconsiderado? Es una vergüenza, es una vergüenza atroz que hagan algo que sólo les atañe a ellos y a nadie más. ¿Cómo se atreven a intentar vivir como quieren? ¿A dónde vamos a llegar?

No entiendo que la Iglesia contradiga a su propio dios y que decida que a la Iglesia lo que es del César y a la Iglesia lo que es de la Iglesia, aunque también tengo que reconocer que nadie sabe tanto de homosexualidad como la Iglesia Católica. No entiendo dónde está la afrenta en que dos hombres o dos mujeres decidan formalizar su amor firmando ese contrato llamado matrimonio. No entiendo dónde está la traición a España que denuncia Ana Botella, la misma que considera más patriótico obedecer al Papa, un Jefe de Estado extranjero.

No entiendo qué tiene de malo que la unión entre personas del mismo sexo se llame matrimonio. Que se llame unión civil, dicen, que el matrimonio históricamente siempre ha sido la unión de un hombre y una mujer. Pues entonces que el voto de las mujeres reciba otro nombre, que el voto ha sido siempre históricamente una cosa de hombres. Y que el divorcio para las parejas del mismo sexo se llame “ruptura civil”, por si acaso. Pongamos los puntos sobre las íes, no nos paremos aquí, busquemos más términos para separar.

No entiendo esa objeción de conciencia a la carta que defiende ahora el PP. Yo quiero alegar objeción de conciencia para no pagar impuestos, señores. O para incumplir las normas de tráfico. La ley es para maricones, hombre, qué afrenta tener que cumplirla. Que vuelva Aznar, que el PP ha perdido el rumbo y ahora es anarquista.

Admito que no entiendo nada. Será que soy rojo, progre, traidor, radical, terrorista y maricón.

martes, 3 de mayo de 2005

Teletienda

Me estoy aficionando a los anuncios de teletienda, creo que algunos están a la altura de las películas de los Hermanos Marx. Y me encanta ese bucle temporal en el que están metidos, su constante repetición. Que se quede la sabiduría oriental con sus mantras, que nosotros tenemos la teletienda.

¿No habéis visto el del chef-o-matic? Si llamas ahora te regalan un libro con las recetas de las mejores cocinas, entre las que se incluye la americana, por supuesto.

También está el de la práctica bayeta mágica cuyo nombre no se me ha quedado. ¿Cómo ha limpiado su casa todos estos años sin esta bayeta que lo limpia absolutamente todo sin dejar ni rastro de polvo? Queme su vieja fregona y llame ahora.

¿Y qué decir del magic bullet, el mejor robot de cocina del mercado y que usarás todos los días? Obviemos que en el anuncio cada vez que el magic bullet pica algo cambian de plano, hay que tener fe en el producto.

¿Y el de Chuck Norris?

Bueno, pues eso.

lunes, 2 de mayo de 2005

Lo único que me gusta es masturbarme

(Publicado originalmente en El Otro Diario)

Siempre se me han dado mal las relaciones humanas, desde pequeñito, y todo por culpa del sexo. Ya en el colegio me costaba relacionarme con otros niños, ya que a veces no sabía si yo era real o si lo eran ellos o si lo único real eran nuestros padres, y todo lo demás -niños, escuelas, maestros- no era más que una gran alucinación colectiva, lo que explicaría un montón de cosas. Lo único que me parecía auténtico entonces, y ahora, era el sexo, o las pulsiones sexuales, por expresarme de forma más académica. Recuerdo que cierta vez, cuando tenía 6 ó 7 años, me dediqué a tirar con pasión una y otra vez mi lápiz al suelo para poder mirarle con fruición las bragas a la chica que se sentaba frente a mí. Penosamente para mí, al finalizar la clase la profesora me exigió que le entregara el ejercicio que teníamos que haber realizado durante la hora de clase, hora que había dedicado a estudiar compulsivamente la ropa interior de una compañera, pero no podía confesarlo frente a los niños y niñas que me miraban avergonzados de mi nula capacidad trabajadora. Fue la primera de tantas veces que mi obsesión me llevó al fracaso.

Con mi primera novia descubrí lo difícil que es que suene razonable y natural la petición “vístete de colegiala y hazme una felación”. Muchas veces, después de hacer el amor, me daba por hablar del nacionalismo vasco, ante su estupor primero e indignación después. Por alguna extraña razón, no le gustaba que hacer el amor con ella me recordase a Otegi e Ibarretxe.

Hace unos días, con mi inconsciencia natural, acabé contándole con entusiasmo a una chica, novia de un amigo, cómo descubrí la masturbación con las revistas guarras que le robaba a mi padre (hablar de mi padre nos llevaría demasiado tiempo, tan sólo mencionaré que es un agradable señor jubilado que dedica su tiempo a coleccionar películas porno con un entusiasmo digno de admiración). La chica me miraba como si fuera un pervertido. Para salir del paso, conduje la conversación hacia el tema de los ligres y tigones, aberraciones de la naturaleza que, bien pensado, también están algo relacionados con el sexo, ya que son híbridos producto de uniones antinaturales ante Dios, para los no expertos.

En fin, que lo único que se me da bien es la masturbación, aunque siga siendo un vicio oscuro que debemos ocultar. Y si no me creen, prueben a mencionarla como afición en sus currículum a la hora de buscar trabajo.

domingo, 1 de mayo de 2005

Querida Adela

Querida Adela:

Te encanta ser protagonista de mi vida, pero no me quieres.

Un beso.