(Publicado originalmente en El Otro Diario)
Todo empezó el 14 de marzo de 2004. Bueno, había empezado antes, pero comenzó a manifestarse con toda su fuerza a partir de ese día. ¿Las causas? 8 años de gobierno. Sobre todo los 4 últimos, los de la mayoría absoluta, los del cheque en blanco, los del sector duro triunfante, los de la guerra de Irak, los de los pies sobre la mesa de Aznar. Y de pronto llegó la caída, el shock.
La reacción ha sido miedo, rabia, mentiras (y cintas de vídeo): Nada importa, sólo el objetivo. Nos hemos dedicado todo este tiempo a acusar a Zapatero de blando y bambi, se dijeron, ahora tenemos que afirmar todo lo contrario: es un radical, un terrorista. La izquierda hará descarrilar a España, nos conducen al precipicio. Poco importan los 14 años de gobierno del PSOE sin que pasara nada, hay que decir que el país se va al garete mañana mismo, que la izquierda odia a España y su único plan es acabar con ella. ¿Qué importa la verdad frente a nuestros objetivos? Lo hacemos todo por España, aunque no contemos con ella.
ZP, todo lo haces por joder. Te manipula el tripartito e ignoras a los madrileños. Sí, Aznar gobernó los primeros cuatro años con el apoyo de nacionalistas vascos y catalanes, pero es distinto. No sabemos todavía por qué, pero es distinto, y si te empeñas en discutir este punto sólo demostrarás que eres un radical y un traidor. Retiras símbolos franquistas sólo porque te gusta reabrir viejas heridas. No respetas la sensibilidad de los no demócratas, radical de mierda. Por eso te dedicas ahora a casar maricones, para insultar a la Iglesia y traicionar a España, como sabiamente indica Ana Botella. Y ahora amenazáis con que tenemos que cumplir la ley. ¿Qué es la ley frente a nuestros prejuicios? El PSOE debería defender nuestro derecho a vulnerar los derechos de aquellos cuya vida desaprobamos, ¡no al revés! ¡Y te empeñas en llamarlo matrimonio para ofendernos! No, no te equivoques, nos ofende por una mera cuestión lingüística, imagina que estamos haciendo oposiciones para la Real Academia de la Lengua.
¿Y qué pasa con el terrorismo? ¿Ya no te conformas con poner bombas en trenes? No, ahora tienes que negociar directamente con la ETA. Confiesa que has ido de la mano de Carod, ese vendepatrias y que has entregado España por una miseria. Ni siquiera eres capaz de sacar un buen precio, como Aznar con Bush (no, no te defiendas diciendo que al final no nos llevamos nada, que lo que importa es el precio que conseguimos en un principio). Por lo visto no descansarás hasta que España esté rota, sea roja, atea y/o islámica y homosexual. ¡Pero tiembla, ZP, tiembla, que tu fin se aproxima, que te estás quedando calvo, como Almunia!
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