viernes, 28 de septiembre de 2012

El libro perfecto

Se obsesionó con escribir el libro perfecto, uno que pudiera entender cualquier persona, sin importar su condición. Probó con un lenguaje simplificado, pero seguía siendo inaccesible para un analfabeto. No hay lectores analfabetos, razonó, pero quizá sí había analfabetos que quisieran acceder al libro y ser lectores. ¿Cómo hacer que también les sirviera a ellos? Lo intentó entonces con ilustraciones sencillas y esquemáticas, pero éstas podían interpretarse en realidad de muchas maneras. Incluso una cara sonriente puede ser motivo de confusión. Qué hacer, se dijo, ¿cómo llegar a todos? Finalmente, publicó un libro con las páginas en blanco, pues cualquiera podía entender que ahí no había nada.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Un héroe nunca puede dormir

El Capitán Apocalipsis ha vuelto a destruir la ciudad en un ataque de sonambulismo. Los ciudadanos están hartos de esto y exigen al alcalde que tome medidas inmediatas. «Pero qué hacer», se queja el alcalde, «la limitación de los superpoderes en horario nocturno no es responsabilidad del gobierno municipal». El Capitán Apocalipsis ha comunicado que espera solucionar el problema con la ayuda profesional del Doctor Megafobia, que, aunque sea un supervillano, tiene estudios psiquiátricos e incluso ha sido objeto de alguno.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Dientes

Los científicos están investigando la manera de lograr que los dientes vuelvan a salir, de forma que sustituyan las piezas dentales perdidas con el paso de los años y el mal uso de la dentadura. Por ahora, los experimentos no han sido muy afortunados: a un hombre le salieron dientes, sí, pero en los dedos. Esto es muy práctico para moler nueces y tocar las castañuelas sin necesidad de llevarlas, pero en los días de frío es muy incómodo que a uno no paren de castañetearle los dedos.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Voces

Oigo voces todo el rato, doctor. Me entretienen mucho, pues están siempre de tertulia y comentan temas de actualidad, lo que me sirve para estar informado. Sin embargo, son un poco molestas cuando quiero leer o ver una película.

martes, 18 de septiembre de 2012

La velocidad

La vida es una cita a la que invariablemente llego tarde, pienso siempre que se acerca mi cumpleaños. Claro, es normal ponerse a reflexionar, que el paso del tiempo nos afecta y blablablá. No sé. Algo parecido pensé cuando por fin gané MálagaCrea: tenía una sensación de incomodidad todo el rato, me sentía un impostor. Si has esperado este momento durante años, me decía. Precisamente, he esperado demasiado, me contestaba. Esto tenía que haber sucedido en 2005, por ejemplo. Entonces habría parecido natural. La vida habría sido otra. Joven escritor que gana a la primera y se pavonea. Eh, dejadme paso, que allá voy, estoy lleno de energía e inconsciencia y tenéis que mirarme todos. Pero cuando ganas a la octava, te parece que han cometido un error, piensas que esto es una improvisación, no lo que estaba en el guión. Y bien sabes que te has acostumbrado al guión. Uno al final es un perro de Pavlov sometido a los experimentos conductistas propios y del mundo. El mundo, que es el enemigo, el otro lado. El lado inalcanzable. Porque todo es una gran confabulación contra ti, claro. Es evidente. Tu nombre está en todas las listas negras. Como si alguien fuera a tomarse la molestia de anotar tu nombre, idiota. La idea original era otra, por supuesto: tener esa cálida sensación de convicción tan envidiable mientras se van cumpliendo los plazos con la puntualidad esperada. Pero no he conseguido llamar la atención, abrirme camino. No tengo ni idea de cómo se hace, ni la más remota. Así que me refugio en un mundo de ficciones, como haría un enfermo mental cualquiera, y dejo pasar los días, que pasan por encima de uno a tal velocidad que no da tiempo para nada más.

lunes, 17 de septiembre de 2012

El largo regreso

«Perdone, caballero, pero soy su padre», le dice un vagabundo. Qué tontería, si yo conocí a mi padre y murió en la cama hace años, piensa. ¿Pero y si todo es mentira? Quizá ha vivido engañado todos estos años, quizá este hombre sea su verdadero padre y el otro era un impostor. Quizá hubo una gran conspiración gubernamental consistente en sustituir a los padres por actores y los verdaderos padres han malvivido todos estos años mientras buscaban a sus hijos perdidos. Es una teoría más que razonable, piensa, uno no puede fiarse de los gobiernos. Así que, con lágrimas en los ojos, abraza al maloliente vagabundo y le dice con cariño: «vamos a casa, papá, tenemos que recuperar todo el tiempo perdido».

domingo, 16 de septiembre de 2012

Así

Nunca supe conseguir nada. Creía que bastaba con soñarlo.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Donde está el dinero

Le vemos mucho potencial a su novela, pero somos una editorial católica y creemos que algunos cambios son pertinentes. Por ejemplo, ¿qué tal si el detective fuera bendecido con una aparición mariana? Así la Virgen le indicaría dónde tiene que investigar; que se vea la intervención divina en los asuntos mundanos. Con respecto a la prostituta que le ayuda, ¿podría ser una monja? Una monja que asesora a chicas descarriadas para que encuentren a Jesús. También estaría bien que se estableciera de forma indudable que el asesino es ateo y votante de izquierdas. Imaginamos que como autor le resultará difícil aceptar estos cambios, pero es aquí donde está el dinero. Sabemos lo que buscan nuestros lectores.

viernes, 14 de septiembre de 2012

La culpa es del narcisismo

La culpa es del narcisismo, toda la insatisfacción viene de ahí. ¿Cómo vas a ser feliz cuando no te come la polla todo el mundo? Pero esto es la teoría, la teoría de ex novias maliciosas. «Porque te crees tan genial, Míchel, porque siempre tiene que ser lo que tú digas, porque nunca escuchas a nadie». Pero no es verdad. Es cierto el narcisismo, sí, pero funciona así: el mundo no me interesa nada. La insatisfacción nace de dentro, de una fosa oscura donde sólo estamos la locura y yo.

jueves, 13 de septiembre de 2012

La unicidad

Mi mujer es pelirroja y tiene los ojos verdes. Me paso horas mirándola fascinado, ya que soy daltónico.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La maga

De la gran maga Martinella me enamoré tras acudir a un espectáculo suyo. Me gustó de inmediato porque supe que mi vida con ella estaría llena de magia. Al principio fui muy feliz, aunque siempre me engañaba con trucos, pero eran tan buenos que me quedaba a que terminara la función, lo que consistió en su desaparición. Se escapó con otro, una maniobra que me decepcionó bastante, pues Houdini lo habría hecho mejor.

martes, 11 de septiembre de 2012

Cabeza de ratón

Era un escritor más que no conseguía vivir de la literatura, pero aprendió una lengua en peligro de desaparición y empezó a escribir sus obras en ella. Esto lo convirtió de pronto en el escritor más importante de esa lengua, lo que le sirvió para recibir subvenciones de la Unesco y ser invitado a congresos por todo el mundo.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Una habitación con vistas

Vivo en una habitación con vistas, pero siempre tengo las persianas bajadas. Así no me distrae nunca la esperanza.

domingo, 9 de septiembre de 2012

El duro camino a la gloria

Buenos días, soy su entrenador literario y vengo a decirle que ya está bien de esta imaginación sedentaria, se ha descuidado mucho y tiene que ponerse en forma. Mire todos estos adverbios, que no son más que michelines. Hay que eliminarlos, hay que librarse de toda esta grasa que entorpece el correcto desarrollo de la historia y lo vamos a hacer con un programa de ejercicios riguroso. No, no me mire así, vamos a empezar poco a poco. Primero, unos haikus aeróbicos para reforzar la capacidad de concisión, luego pasaremos a los microrrelatos y seguiremos con los relatos cortos, que se irán alargando un poco más a medida que trabajemos y por fin, si cumplimos los pasos adecuados del entrenamiento, podremos dedicarnos a carreras de fondo novelísticas.

sábado, 8 de septiembre de 2012

El cortejo

Un bar de copas. Una CHICA muy atractiva da sorbos a un cubata acodada con aire ausente en la barra. Un CHICO se acerca a ella mientras suena Franz Ferdinand.
CHICO: Hola, quería informarte de una cosa.
CHICA: Dime.
CHICO: Eres muy guapa.
CHICA: ¿Qué?
CHICO: Seguro que nadie se ha dado cuenta antes, pero yo sí, que soy muy observador. Imagino que te he impresionado con esto.
CHICA: Mira, ya estoy acostumbrada a que me digan que soy guapa. Sé que lo soy.
CHICO: ¿Cómo dices? ¿Seguro que no soy el primero?
CHICA: Segurísimo.
CHICO: ¿Entonces no he descubierto tu belleza?
CHICA: No.
CHICO: Vaya. Pues ya no sé cómo ligarte, no tengo plan b. Mi idea era cautivarte con un piropo, que pensaras: «soy guapa a los ojos de este chico y este reconocimiento hace que yo también lo encuentre atractivo a él». Pero no ha funcionado, no me he ganado tu corazón con esto. Cuando parecía un plan perfecto basado en el razonamiento científico. No sé qué ha podido fallar.

viernes, 7 de septiembre de 2012

A veces

A veces voy caminando y me imagino que mi vida es otra, no sé, una mejor, con más dinero y mejores vistas. Y voy creyéndome que es mi vida real, que de verdad camino por otra ciudad y me esperan otras personas. Es más, yo mismo soy otro: tengo otro nombre, otra forma de andar, otras inquietudes. Y al rato me aburro de mi nueva vida y me imagino que mi vida es otra, no sé, la de antes, con menos dinero y peores vistas.

jueves, 6 de septiembre de 2012

El cambio

—Creo que ya no te quiero.
—¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
—Has cambiado, ya no eres el mismo.
—Bueno, eso es positivo.
—¿Cómo va a ser positivo?
—Los políticos siempre prometen el cambio y la gente les vota por ello. Digo yo que el cambio será bueno.
—No me había parado a verlo así.
—Claro. Porque en el fondo eres una inmovilista. Una reaccionaria. Estás anclada en el pasado.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Lo que importa

—No sé si lo nuestro llegará muy lejos.
—¿Por qué no?
—Somos muy diferentes, tenemos muy poco en común.
—No es importante tener cosas en común para que una pareja funcione. Mira a mis padres, que no comparten ninguna afición. Por ejemplo, a él le encantan las películas bélicas y a ella las de amor.
—¡Tus padres se odian a muerte y se pasan el día discutiendo!
—Puede ser, pero no se han divorciado.

martes, 4 de septiembre de 2012

Los terremotos de la señora Fernández

A todas horas, los fantasmas me mueven las cosas en la casa, declara la señora Fernández a la televisión. Es como tener terremotos caseros. Terremotos permanentes. Es muy molesto para las visitas, se lo aseguro, sobre todo si estamos tomando té bien caliente. Mis amigas están hartas de acabar escaldadas, dicen que soy una pésima anfitriona. Yo les explico que no es cosa mía, sino de los fantasmas, pero les da igual, responden que si tengo fantasmas es porque no sé llevar una casa. Me dicen que tendría que fumigar o poner trampas en las esquinas, pero los fantasmas son muy listos, conocen todos los secretos de la muerte.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Las edades del hombre

Últimamente me preocupa hacerme viejo. Claro, qué tontería, no me iba a preocupar antes, tiene que preocuparme más a medida que pasa el tiempo. Pero lo que quiero decir es que estos días me preocupa de verdad, pues me doy cuenta de no estoy preparado para la madurez. Sé que esto lo dice mucha gente, pero yo estoy convencido de poseer una rara incapacidad genética para madurar. No externamente, claro, pues me ajaré con los años mientras mantengo una vida imaginaria en la que soy siempre el mismo. Inalterable, inmutable. A veces me pregunto si cuando muera seguiré encerrado en mi cabeza con los mismos sueños imposibles de siempre.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Nueva ciencia militar

Silvonia estaba decidida a convertirse en una potencia militar y para ello ordenó reclutar sólo soldados que fueran muy bajitos, pues las ventajas eran evidentes: hacía falta menos tela para los uniformes (y menos madera para los ataúdes), presentaban un blanco más pequeño para el enemigo y las trincheras se terminaban de cavar antes.

sábado, 1 de septiembre de 2012

La inspiración subliminal

—No sé de qué escribir esta noche, hazme alguna sugerencia. Dime alguna historia que pueda contar.
—Podrías escribir de la falda azul.
—¿Qué falda azul?
—Ya sabes. La falda azul. La falda azul que tan bien le sentaba a la chica y que su novio le regalaría en un acto de amor de lo más práctico, pues estaba muy bien de precio.
—¿Y no pasa nada más en la historia? ¿No hay muertos?
—Alguno habrá si sigues sin entender lo que intento decirte.