Recuento

Uno se narra para vivir dos veces. En ocasiones, sólo una.

The kindness of strangers

Como autor te sometes siempre a la amabilidad de los desconocidos, que se aventuran a llevarse a casa tu libro a pesar de las múltiples opciones que se les presentan en la librería.

There's a starman waiting in the sky

El objetivo era crear un mundo lo bastante interesante para que otros quisieran vivir en él y esto implicaba además que supieran de su existencia.

Inocencia

—Siempre tuve miedo de molestar si decía lo que pensaba, pero ahora me estoy soltando.

—Pues tu primera impresión era la correcta.

El poder de la palabra

—Yo siempre te he hablado a través de mis libros.

—No he leído ninguno.

—Ah.

El increíble hombre menguante

Hacerte mayor también es que las nuevas generaciones sean más altas que tú y verte obligado a usar de pronto la talla S.

Lección

Las historias están esperando ser escritas aunque no haya público para ellas.

Cenas navideñas

Siempre era un reto que cada uno respetara con disciplina su turno de criticar a los demás y hablar de su propia persona.

De las avalanchas

Son muchos los años, sí, pero los sufrimos poco a poco, en pequeñas dosis, mientras estamos ocupados con acciones cotidianas tales como la mera supervivencia.

Absolute cinema

En la adolescencia no sospechaba que esas primeras humillaciones conformaban un tráiler de la película que estaba por venir.

Una biblioteca propia

Un hombre necesita dinero y una biblioteca propia para dedicarse a la lectura. Al menos, para dedicarse a ella como es debido. El dinero te proporciona el tiempo y la tranquilidad necesarios, pues es imposible leer bien si apenas dispones de momentos para zambullirte en el libro o si tienes la cabeza repleta de problemas acuciantes. Que la despensa literaria esté llena de opciones es una condición indispensable para el buen vivir y para esto se requiere también dinero. Para ahorrar algo es importante vivir cerca de una buena biblioteca pública que reciba continuamente las nuevas hornadas. Está en juego la calidad de vida, la salud mental de las personas.

Cuestiones esenciales

«¿Ha terminado ya tu carrera literaria?», me pregunta Sonia ante la falta de novedades. «¿Empezó en algún momento?», contesto yo.

Un amanecer

Aquella mañana el amanecer le pareció impresionante mientras caminaba hacia el trabajo; casi había merecido la pena salir de la cama temprano en vez de quedarse calentito entre las sábanas. Casi.

Nuevos telepredicadores

Hay que volver a lo básico, declaró la famosa influencer a sus millones de devotos seguidores desde un exclusivo destino turístico.

Superpoderes

Se agudizan los sentidos con el insomnio: incomoda todo al tacto (las sábanas, el pijama), cualquier pequeño sonido molesta y se amplifica hasta el extremo y los párpados son incapaces de contener la vista, que quiere errar por las paredes y el techo en busca de una respuesta a una pregunta que no consigue recordar.

Por qué no

Había asumido todos los postulados erróneos, pero creía que lo compensaría con una actitud positiva.

Ad hoc

Digamos que la importancia de todo esto es relativa para no venirnos abajo. Es mucho mejor que dependa de nuestro criterio con el fin de hacernos trampas al solitario.

Secundarios

¡Hola! ¿No me recuerdas? Aparecí en la escena veintisiete-f de tu vida; tenía un par de frases y todo. ¿No? Pues estoy convencido de que impresioné a aquel crítico del fondo que parecía dormitar.

El camarote de los hermanos Marx

El autor sólo tenía una vida, pero múltiples yoes poéticos se presentaban ante él requiriendo atención. Se limitaban a exigir como niños malcriados, no parecían entender que quizá podrían organizarse de una manera efectiva si colaboraban todos juntos.

La mentira del subconsciente

Le pregunté en un sueño si estábamos despiertos y me dijo que sí.

Tósigos

Escribió una novela para sacarle una sonrisa a una mujer que nunca la leería.

Remedios

Intentaba disimular mi timidez haciéndome el distraído y siempre me tomaban por borde.

Las adolescentes

Unas alumnas mías esperaban en bus para llegar a la gran ciudad, donde la noche se presentaría plena de posibilidades. Yo regresaba a casa. Sentí que era como si hubiera pasado el testigo, aunque realmente no pueda decir que estuvo en mis manos.

La idea de todo esto

La idea era mantener la calma y confiar en el proceso, pero éste consistía en prometerte que todo iría bien mientras el tiempo pasaba y se hacía demasiado tarde.

La comedia

—A menudo pienso en nuestros pequeños chistes privados que nadie más entendía.

—Sólo los entendías tú, francamente.

Un iluso de competición

Nuestro héroe alcanzó la mediana edad sin aprender nada útil, pero manteniendo la frescura en diversas aspiraciones irracionales.

Nuestro hombre

Yo soy digno de interés, pensamos todos sin basarnos más que en nuestra opinión sesgada.

Todo por el bien del arte

Decidió poner su vida en manos de otra persona, pues era demasiada presión la del mundo moderno. ¿No sería mucho más práctico que alguien organizara sus días? Como si se tratara de un personaje cinematográfico que se limitara a obedecer las órdenes del director. Sin duda, mucho más descansado.

Asuntos personales

«Lo personal es político», declaraba con aire satisfecho. «Es decir, pertenece a la polis, al conjunto de mis  conciudadanos. Así que no me acuséis de ser un egocéntrico, de hablar constantemente de mí mismo».

En las ruinas

Podremos reconstruir nuestra realidad, dijeron desde la convicción más optimista. No entendían que harían falta otros materiales e incluso otros operarios.

Antiguos jugadores

Se reunían cada año con el objetivo de rememorar los días de gloria, pero siempre acababan hablando de todo lo que pudo haber sido y nunca fue.