Puede que sin ti no sepa vivir, pero tú pensabas que era un elemento decorativo del escenario. No vale la pena llorar por los días que se han ido. Hay tantos cuerpos que visitar, dicen, pero yo sólo quería conocer el tuyo. Ya te escribía poemas en 1999, cuando la señora Brown era ya mayor. Sabes que todos mis recuerdos están ocupados por ti.
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