lunes, 9 de noviembre de 2015

Lecturas

Me ilusiono leyendo a Fante, pienso: qué bien escribe este tipo, es el camino a seguir. Y me deprimo también, pues enseguida pienso: jamás voy a poder escribir como él. Es terrible esta bipolaridad al enfrentarse a letras ajenas. Uno tendría que leer sólo a escritores pésimos, así pensaría que es muy fácil hacerlo mejor que ellos y blablablá.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces ser un buen lector tiene gran mérito.

Toy folloso dijo...

"Me había pasado la vida meditando y reflexionando sobre la deprimente fealdad de aquella zona, que ya había visto previamente bajo las faldas de mi madre y de mis tías, alarmante como un nido de ratones, vulgar como el polvo que recogen las aspiradoras, obsceno pero obligatorio, cruda confrontación por la que todo hombre debe pasar algún día."

Joder con el Fante....

Microalgo dijo...

No he leído nada de John Fante. Pero me están entrando muchas ganas.